Fuente: La Voz de Cauquenes.cl
Con Pilén en la memoria y su denominación de origen
Pilen está rodeado de predios forestales, los cuales por un lado han dado trabajo a algunos hombres del sector, pero por otro, han dañado fuertemente el ecosistema de la zona, depredando el bosque nativo –que aún existe, en menor cantidad- poniendo en constante riesgo la vida de los habitantes debido a los incendios forestales, sobretodo en verano. La depredación del bosque nativo por parte de la industria forestal también acabó con una de las ocupaciones frecuentes de los hombres de Pilén “la explotación del carbón de roble”, a esto se suma la reducción de las zonas de recolección (desaparición de frutos secos, digüeñes, entre otros), el aumento de los suelos marginales y degradados y la disminución del trabajo masculino en la producción local. Por otro lado, las mujeres son las principales sostenedoras de la economía de la zona, debido a que tienen una destacada participación en la obtención de recursos para el sustento familiar, al ser quienes recolectan, producen y comercializan una serie de recursos, “entre los cuales la alfarería es un elemento extendidamente presente en la historia de la localidad” (Barrales y Vergara, 2008;).
Gran parte de las mujeres alfareras de Pilen pertenecen a la última generación de loceras con edades que fluctúan sobre los 60 años. No hay claridad desde cuando se trabaja la greda en Pilén, pero se reconoce la existencia de antiguos artesanos. En este caso se podría clasificar dentro de un estilo alfarero “antiguo”, es decir, una loza con piezas de mediano a gran tamaño y paredes gruesas, lo que las posibilita de portar mucho peso. Según Barrales & Vergara (2008) la falta de decoración, da pistas sobre su uso: transporte, almacenamiento y procesamiento de grandes cantidades de alimentos que eran generalmente para grupos familiares extensos. La noción de artesanía y tradición para las loceras es uno, mantener el aprendizaje sin modificación.