Por Ivan Salazar Aguayo, Psicologo

Hace algunos días atrás me enteré por conversaciones con coterráneos que dos amigos estaban en la mira de los partidos y conglomerados políticos para participar en la elección a concejales. Uno de ellos, un joven estudiante de Ciencias Políticas llamado Recaredo Galvez, y el otro, un vecino y amigo de infancia, profesor de Administración, Ricardo Bustamante. 

Me alegré mucho de la noticia, por varias razones. Uno, porque son caras nuevas en el escenario político local, y segundo, porque son personas jóvenes, entre los 20 y los 38 años.

Con esto recuerdo el debate que se formó en el cauquenino.com hace un par de meses en torno a la necesidad de renovar la política local.  Esto, sin duda va en esa dirección, y es una señal del eco que tuvo ese llamado.

Ya estamos cansados de los mismos concejales, eternizados en sus cargos por falta de alternativas. Siguen siendo elegidos, es cierto, pero en un espectro donde no hay muchas opciones. Y por que falta renovación? Porque es claro que de los anteriores concejos no han emergidos liderazgos notorios, con ideas novedosas, programas atractivos que orienten el desarrollo de Cauquenes. Más allá de su participación en el concejo requerimos personas idóneas comprometidas con el presente y futuro de Cauquenes. 

Pienso que quizá políticos emergentes (mujeres y hombres) traerán más oxigeno y buen criterio para las decisiones políticas que nos afectarán a todos como cauqueninos.  Renovar la politica local, actualmente anémica de conducción y creatividad, significaría para mi, no solo incorporar a nuevas personas, sino también renovar las ideas, las energías, las ganas de servir y de trabajar en terreno con la gente. 

Espero que sepamos re-elegir a aquellos concejales que son un real aporte, y permitamos que nuevos lideres, con nuevas vocaciones, nos representen mejor.